miércoles, 29 de febrero de 2012

Night is just the beginning

[EWQL Symphonic Orchestra & Quantum Leap Pianos, Akai MPK88 & Cubase 5]



Noche.
Night, William Blake (1757-1827)

Desciende el sol en occidente,
brilla el lucero vespertino;
los pájaros callan en sus nidos,
y yo debo buscar el mío.
La luna, como una flor
en el inmenso arco del cielo,
con placer silencioso,
se instala y sonríe en la noche.
Adiós, campos verdes y arboledas dichosas
donde los rebaños hallaron su deleite.
Donde los corderos pastaron, andan en silencio
los ángeles luminosos;
sin ser vistos vuelcan bendiciones
y alegrías interminables,
sobre cada brote y capullo,
y sobre cada corazón dormido.
Miran incluso en nidos impensados
donde las aves se refugian;
visitan las cuevas de todas las fieras,
para protegerlas de todo mal.
Si ven un llanto
en lugar del descanso,
derraman un sueño
y se sientan junto a la cama.

Cuando lobos y tigres aúllan por su presa,
se detienen y lloran apenados;
procuran desviar su sed en otro sentido,
y los alejan de las ganado.
Pero si embisten enfurecidos,
los ángeles amparan
con enorme cautela a cada espíritu manso
para que hereden mundos nuevos.
Y allí, el león de ojos rubicundos
volcará lágrimas doradas,
y apenado por los tiernos lamentos,
andará en torno a la manada,
y dirá: "La ira, por su mansedumbre,
y la enfermedad, por su salud,
es expulsada
de nuestro día inmortal.
Y ahora junto a ti, cordero que balas,
puedo recostarme y dormir;
o pensar en quien tu nombre llevaba,
pastar después de ti y llorar.
Pues lavada en el río de la vida
mi reluciente melena
brillará para eternamente como el oro,
mientras mis ojos vigilan.

“A la televisión solo le interesan las noticias científicas si sirven de infoentretenimiento”

Pablo Francescutti apuesta decididamente por incrementar la cultura científica en la sociedad. Profesor e investigador en el Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, es secretario de la Asociación Española de Comunicación Científica y dirige el VIII Taller de Periodismo Científico y Ambiental, que arranca la próxima semana. Este antropólogo y sociólogo argentino ha trabajado como periodista científico durante muchos años, y analiza la relevancia de este tipo de información dentro de los medios de comunicación.

Pablo Francescutti. Imagen: URJC.

En la investigación ‘La información científica en los telediarios españoles’, que llevó a cabo en colaboración con la Fundación Antoni Esteve, analiza los telediarios de TVE1, Antena 3, Cuatro y Telecinco a lo largo de todo un año en su segunda edición, y los resultados constatan que, entre todas las cadenas, solo se emite una noticia de ciencia al día. ¿Cuáles son las causas?

La causa es que la ciencia no interesa a la televisión, salvo si le ofrece algo espectacular: vistosos lanzamientos de cohetes, astronautas flotando en la ingravidez, eclipses, asteroides… Imágenes simpáticas o atractivas que reflejan muy poco la amplitud del espectro científico. Por añadidura, en la ‘radiografía’ que hemos obtenido de los contenidos televisivos se aprecia una inclinación por las noticias raras, las curiosidades o los hallazgos sorprendentes, como las experimentos psicológicos relacionados con el sexo, o el presunto descubrimiento del gen de la infidelidad, lo que nos indica que les interesan sobre todo las noticias científicas con un potencial de infoentretenimiento.

Es obvio que estas opciones editoriales no reflejan la riqueza de la actividad científica ni promueven el conocimiento. De todos modos, y para ser justos en el reparto de responsabilidades y no achacar todo a los medios de comunicación, hay que decir que si en los centros científicos se da una política de comunicación pueden colocar mejor sus temas en la agenda mediática. Prueba de ello es la Nasa y su formidable aparato de relaciones públicas, dedicado a regalar buenos imágenes a las televisiones y a facilitar el trabajo a los periodistas. Y en España tenemos al equipo de Atapuerca, que mediante una presentación de resultados muy mediática ha concienciado a los periodistas de la importancia de la paleoantropología y ha conseguido que sea noticia televisiva.

¿Qué temas científicos se hallan ausentes de la televisión?

La química, por ejemplo, prácticamente no aparece en la pantalla, pese a ser un área muy bien situada en España. Posiblemente porque arrastra una mala imagen. Otra ciencia subrepresentada es la física. La matemática también parece difícil de tratar, sin embargo, hace unos años participé en la difusión del Congreso Mundial de Matemática, que se celebró en Madrid, y el evento fue bien cubierto por las cadenas. Otro ejemplo lo pone el éxito televisivo del matemático Adrian Paenza, director del programa argentino Alterados por pi, y ganador de varios premios por su actividad como divulgador científico. Lo que nos dice que no hay disciplinas imposibles de popularizar a través de la televisión, todo es cuestión de encontrar los formatos adecuados y, por supuesto, la decisión editorial de apoyarlos.

¿Cuál es la importancia de la información científica como personas y como integrantes de la sociedad?

En primer lugar, la información científica nos permite mantenernos al día porque tras finalizar los estudios de Secundaria la mayoría de la población no vuelve a actualizar su bagaje científico. En segundo lugar, porque nos informa de cómo respira la ciencia española, cuya financiación depende en un 50% de fondos públicos, y de esa manera nos ayuda a ver en qué medida ese esfuerzo se traduce en resultados concretos. En tercer lugar, porque en la medida que se proyecta una buena imagen de la labor de los científicos y científicas españoles, se crearán vocaciones investigadoras entre los jóvenes y se fortalecerá el consenso social favorable a la ciencia, una cuestión critica toda vez que nos enfrentamos a un recorte en el presupuesto de I+D+i.

¿Cómo afecta la crisis económica al periodismo científico español?

Mucho. En estos momentos acaba de cerrar el diario Público y con él perdemos una de las secciones de ciencia más potente de la prensa española. El País, en donde colaboré largo tiempo como periodista, ha reducido la información científica a la mínima expresión. Los editores responden a la crisis deshaciéndose de lo que consideran de relleno, como la información científica. El oficio de periodista científico parece en peligro de extinción.

De hecho, en la Asociación Española de Comunicación Científica el número de periodistas científicos asociados se va reduciendo respecto de los profesionales que trabajan en los gabinetes de instituciones relacionadas con la ciencia y la I+D. Se presenta un panorama sorprendente: la información periodística pura y dura disminuye mientras que aumenta la comunicación científica desde las instituciones. Me pregunto quién asumirá la cobertura de la actualidad científica que hacen los periodistas especializados, aunque me temo que ese espacio vacante sea cubierto con más infoentretenimiento.

¿Cuál es el perfil de un periodista científico?

Tener una curiosidad incansable es el requisito básico para ser periodista y estar dispuesto a paliarla introduciéndose cada vez más, en este caso, en el mundo de la ciencia. Muchos periodistas especializados en ciencia son licenciados en ciencias ‘duras’. Yo provengo de las ciencias sociales –soy licenciado en Antropología y doctor en Sociología– y llegué a especializarme en esta área por imperativo profesional y no por elección, pero estoy muy contento de haberlo hecho porque me abrió un mundo para mí desconocido.

Si bien el conocimiento científico aumenta exponencialmente, y ninguna persona puede abarcarlo, el periodista ha de tener las antenas abiertas a todas áreas, aunque pueda especializarse en algunas de ellas; y sobre todo, ha de controlar los mecanismos de traducción de los diversos hallazgos a las sensibilidades y códigos de las audiencias. Todo esto requiere una formación continua que no se necesita en otras áreas periodísticas más generalistas. Ese es el reto cognitivo que hay que asumir: el periodista debe esforzarse por aprender la novedad científica antes de contársela a los demás, y eso es un esfuerzo que debería ser valorado por los editores, los lectores y los científicos.

¿Cómo es la relación del periodista con el científico?

Durante largo tiempo ha sido una relación de amor odio. El científico busca controlar la información periodística que se da al público sobre la ciencia; el periodista quiere controlarla él. Es una pugna clásica. La mayoría de los científicos desconocen o no entienden las rutinas informativas, las recetas mediáticas para hacer atractivo un contenido y los criterios que jerarquizan la información mediática, y por eso piensan a menudo que los periodistas distorsionan sus hallazgos. A estos expertos la blogosfera les brinda la oportunidad de dirigirse al público saltándose la mediación del periodista, con mayor o menor éxito según los casos. Dicho esto, cabe decir que con el correr de los años se ha ido creando una relación de confianza y colaboración entre científicos y periodistas especializados –con los generalistas existen más suspicacias– en pos de un objetivo común: hacer llegar las novedades científicas a las grandes audiencias. Es la parte amorosa de la relación.

Las pseudociencias ocupan una parte significativa en nuestros medios. ¿Cuál es su posición frente a estos contenidos y su difusión mediática?

De entrada quiero señalar que en los informativos estudiados no detectamos nada de pseudociencia en los informativos, ni siquiera sobre medicinas alternativas. Esta ausencia nos sugiere que los editores tienen confinados esos contenidos a formatos considerados de infoentretenimiento (programas del estilo de Cuarto Milenio). No sabría decir si estos contenidos han aumentado o disminuido con el paso del tiempo. Lo cierto es que la sección de horóscopos de los periódicos no desaparece. Es evidente que para los editores se trata de un contenido al que juzgan por su capacidad para atraer lectores. Ahora bien, tengo dudas acerca del impacto de las pseudociencias. ¿Hasta dónde se las toma en serio el público? ¿Hasta qué punto no son la mera válvula de escape de ansiedades irracionales que anidan en las audiencias?

Algunos científicos y colegas míos ven en ellas una amenaza a la cultura científica; sin embargo en Estados Unidos la proliferación de las pseudociencias coexiste con la ciencia más puntera. Parece que funcionan como compartimentos estancos: un médico puede practicar la medicina más rigurosa en su consulta y fuera de ella consultar a una vidente. A decir verdad, el avance del fanatismo religioso a través de la imposición del creacionismo y la proscripción de Darwin de las escuelas me parece más peligroso que la oferta astrológica en internet. Hay que seguir poniendo el acento en acrecentar la cultura científica de la población, sin esperar que esto conlleve necesariamente una reducción del público de las pseudociencias.

¿Y de la ciencia ficción qué opina? ¿Cree que desvirtúa la ciencia?

Hay ciencia ficción de las más variadas clases, desde la más fantástica hasta la más apegada al conocimiento científico. Su especialidad es explorar las posibles consecuencias de una innovación mediante la composición de escenarios futuros, y esto, cuando concierne a avances controvertidos, suele incidir en el debate público. En mi tesis doctoral estudié el impacto de la ciencia ficción en el debate sobre el armamento y la energía nuclear y comprobé el papel fundamental que tuvo al proporcionar escenarios e imágenes muy útiles a los distintos polemistas, sea a favor o en contra de la energía nuclear. Con sus imágenes de pesadillas de ejércitos clónicos manejados por poderes inescrupulosos también ha influido en la polémica sobre la genética y la clonación.

En definitiva, la ciencia ficción aviva el debate social acerca del papel de la ciencia, la tecnología y los científicos, y posee una notable capacidad para movilizar la opinión pública, amén de ser fuente de inspiración de muchas vocaciones científicas, como han admitido muchos reconocidos expertos respecto de programas como Star Trek o Doctor Who. La ciencia ficción parecería ser una especie de proyección de la ciencia sobre la imaginación colectiva, una proyección que activa cierta potencia fabuladora y a la vez crítica.

Artículo publicado en Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

sábado, 25 de febrero de 2012

El supercontinente Amasia se posicionará en el Polo Norte

Artículo publicado por Kerri Smith el 8 de febrero de 2012 en Nature News

El próximo supercontinente se formará en el Océano Ártico.

Dentro de 50 a 200 millones de años, todos los actuales continentes de la Tierra se verán empujados a una única masa de tierra alrededor del Polo Norte. Ésta es la conclusión de un esfuerzo por modelar el lento movimiento de los continentes a lo largo de las próximas decenas de millones de años.

El último supercontinente, Pangea, se formó hace 300 millones de años, cuando todas las masas terrestres se agruparon en torno al ecuador, centradas en lo que ahora se conoce como África Occidental. Tras observar la geología de cadenas montañosas de todo el mundo, los geólogos han asumido que el próximo supercontinente se formaría en el mismo lugar que Pangea, cerrando el Océano Atlántico como un acordeón, o en el otro extremo del mundo, en mitad del actual Océano Pacífico.



Amasia © Crédito: Mitchell et al. Nature

Pero Ross Mitchell, geólogo de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, y sus colegas tienen una nueva idea. Analizaron el magnetismo de antiguas rocas para calcular su posición en el globo a lo largo del tiempo, y midieron cómo el material bajo la corteza terrestre, el manto, mueve los continentes que flotan sobre su superficie.

Encontraron que en lugar de permanecer cerca del ecuador, el próximo supercontinente – conocido como Amasia – debería formarse a 90 grados de Pangea, sobre el Ártico.

“Primero se fusionarían las Américas, luego migrarían juntas hacia el norte hasta colisionar con Europa y Asia más o menos en el actual Polo Norte”, dice Mitchell. “Australia continuaría el movimiento hacia el norte y se agrupará junto a la India”.

Mitchell y sus colegas creen que esto forma parte de un patrón: Pangea se formó a unos 90 grados del anterior supercontinente, Rodinia, y Rodinia se formó a unos 90 grados de Nuna, que existió hace unos 2000 millones de años.

Llaman a este modelo ortoversión, en oposición a introversión – en la cual los supercontinentes se forman donde estaba Pangea – o extroversión, en la cual se mueven al otro lado del mundo, permaneciendo en el ecuador.
La ortoversión ayuda a aclarar un problema que ha desconcertado a los geólogos. Sabían que habían existido supercontinentes en el pasado, y que estas masas de Tierra tenían diferentes configuraciones, “pero no estábamos muy seguros de si había un método en la locura del paso de uno a otro”, dice Peter Cawood, geólogo de la Universidad de St. Andrews.

La forma en que se mueven los continentes de la Tierra tiene implicaciones para la biología – por ejemplo, afecta a la facilidad con la que las especies pueden circular a lo largo del tiempo. “Comprender la disposición de las masas continentales es fundamental para nuestra comprensión de la historia de la Tierra”, dice Cawood. “La rocas son nuestras ventanas a la historia”.

Artículo de referencia: Nature doi:10.1038/nature.2012.9996

miércoles, 15 de febrero de 2012

A los que se quedaron dormidos en el nunca

A los que se quedaron dormidos en el nunca,
a los que sueñan sus verdades y se las niegan,
a los que tienen mucho miedo
y lloran por cualquier cosa
y se ocultan la cara de vergüenza.
A los tímidos,
a los solos, a los raros,
a los que dudan y dudan
y les llaman inmaduros, débiles.
A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,
a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.
Os digo: que no nos vendan verdades, que la verdad no existe.
La Verdad y la Razón son creaciones del ser humano,
para doler, para medir.
Hay que luchar contra el silencio y la ignorancia,
no somos enfermos.
¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?
¡Que la muestre, que la enseñe si puede!
¡Es mentira, mentira, no existe!
A los que llevan cicatrices por haberse rajado las venas,
a los que consiguieron no rajárselas.
A los que están paralizados de angustia,
paralizados para ser, amar, soñar.
A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.
No escuchéis la voz de los que viven sólo para tener.
A los que por ansiedad fuman dos paquetes diarios.
A los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos,
ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales.
A los que nunca superarán un test psicotécnico,
a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío,
a los que están atados ahora a una cama y no nos oyen.
A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes
y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénico.
A los que tenemos certificado de disminución
y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo que haga falta.
A los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre,
a los que atravesamos cada día el túnel
agarrados aunque sea a las paredes negras.
A todos los que saben o quieren escucharnos
y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis,
estudios y estadísticas.
A los psicólogos que dan besos.
A los que ya hemos transitado por el infierno y el cielo
y no queremos volver más allí.
Y sobre todo,
a todas esas pupilas dilatadas de tanta química
que miran aturdidas y absortas
pero tienen la luz más hermosa.
A todos os digo:
«No existe la locura sino gente que sueña despierta». 


Fragmento del libro La mujer-precipicio, de Princesa Inca.

Radio Nikosia es una de las primeras emisoras realizadas por personas que han sido diagnosticadas de problemas de salud mental. Es una experiencia que intenta una mirada lateral sobre la locura y busca vías alternativas -y alterativas- en el area para deconstruir el estigma. Leer más





miércoles, 8 de febrero de 2012

Se refuerza la señal del Higgs observada en ATLAS y CMS del LHC en el CERN



Hoy se han hecho público los artículos técnicos de ATLAS y CMS para la búsqueda del Higgs en el LHC con los datos de 2011 (que fueron presentados de forma preliminar en una rueda de prensa en diciembre). La señal de un Higgs a 125 GeV se refuerza en CMS, pasando de 2,5 σ a 3,1 σ y en ATLAS, alcanzando 4,3 σ. Esta confianza estadística local apunta a que hay una probabilidad del 99,996% de que el Higgs exista y tenga dicha masa. Aún así, todavía es pronto para asegurar algo con rotundidad y habrá que esperar a marzo, como pronto, cuando se publique el resultado combinado ATLAS+CMS; todo apunta a un nuevo refuerzo de la señal. Si el LHC logra recabar 5 /fb de datos de colisiones en 2012 para principios de junio y dichos datos refuerzan aún más la señal observada hasta ahora, a finales de este verano podríamos estar ante la noticia del descubrimiento del Higgs. Aún así, todavía es pronto para cantar victoria. Los artículos técnicos con ATLAS Collaboration, “Combined search for the Standard Model Higgs boson using up to 4.9 fb−1 of pp collision data at sqrt(s) = 7 TeV with the ATLAS detector at the LHC,” CERN-PH-EP-2012-019, 07 Feb. 2012 [PDF], y CMS Collaboration, “Combined results of searches for the standard model Higgs boson in pp collisions at sqrt(s) = 7 TeV,” CMS-HIG-11-032-004, 07 Feb. 2012 [PDF]. Me he enterado gracias a Geoffrey Brumfiel, “Higgs signal gains strength,” Nature News Blog, 07 Feb 2012. También puedes la noticia en “Update: Higgs search papers submitted for publication,” ATLAS News, 7 February 2012, y “CMS Higgs boson search results from 2010-2011 data samples,” CMS News, 7 February 2012.

El nuevo resultado combinado de ATLAS (cuya figura más interesante abre esta entrada) utiliza, según el canal, entre 1,04 /fb y 4,9 /fb de datos de colisiones protón-protón en el LHC a 7 TeV. La interpretación de los datos requiere considerar una hipótesis. Si la hipótesis es que el bosón de Higgs no existe, el análisis de ATLAS reafirma esta hipótesis al 95% de nivel de confianza (CL) en el intervalo de masas entre 124 y 519 GeV. Si la hipótesis es que el bosón de Higgs existe, el análisis de ATLAS descarta con una confianza del 95% que tenga una masa entre 112,9 y 115,5 GeV (mejorando el resultado de LEP2 que indicaba que el Higgs tenía una masa superior a 114,4 GeV), entre 131 y 238 GeV y entre 251 y 466 GeV; en la práctica este resultado indica que si existe el bosón tiene una masa entre 115,5 y 131 GeV. El valor más probable para la masa del Higgs es de unos 126 GeV con una significación local de 3,5 desviaciones estándares (σ). Como el intervalo de masas estudiado es muy grande, entre 110 y 600 GeV, la probabilidad que una fluctuación sea responsable del exceso observado es muy alta, reduciendo la significación estadística global a solo 2,2 σ (hay una probabilidad de ∼ 1,4 % de que el resultado observado por ATLAS sea una fluctuación estadística).

El nuevo resultado combinado de CMS utiliza, según el canal, entre 4,6 /fb y 4,8 /fb de datos de colisiones protón-protón en el LHC a 7 TeV. CMS ha estudiado más canales de desintegración del Higgs que ATLAS por lo que su sensibilidad es mucho mayor; con los datos estudiados, CMS se espera que excluyera al bosón de Higgs, si no existe, entre 118 y 543 GeV con una confianza del 95% CL. El resultado observado solo excluye el Higgs en el intervalo de masas entre 127 y 600 GeV al 95% CL y en el intervalo entre 129 y 525 GeV al 99% CL. Se observa un exceso de eventos de baja masa que es responsable de que no se haya podido excluir el intervalo entre 118 y 127 GeV. El exceso mayor se observa para una masa de 124 GeV, con una significación local mayor de 3,1 σ, pero solo de 1,5 σ en el intervalo entre 110 y 600 GeV; por supuesto, los tests de precisión del modelo estándar apuntan a una masa para el Higgs menor de 145 GeV, por lo que considerar un intervalo tan grande es poco realista; la significación estadística global en el intervalo entre 110 y 145 GeV se estima en unos 2,1 σ.

Combinando los intervalos de exclusión de CMS y ATLAS se observa que el Higgs (si existe, una coletilla que hay que poner aunque resulte pesado) tiene que tener una masa entre 118 y 127 GeV con una confianza estadística de al menos el 95% CL. El exceso alrededor de 124-126 GeV tiene que ser confirmado con el análisis de más datos. Por un lado, la combinación oficial de los datos de CMS y ATLAS que se publicará en marzo debería reforzar aún más esta señal. Los datos finales del Tevatrón, que deberían publicarse como muy tarde antes del verano, también deberían reforzar esta señal. Pero todavía es pronto, para poder afirmar con rotundidad que el bosón de Higgs habrá que esperar al análisis de al menos 5 /fb de datos de colisiones en 2012 tanto para CMS como para ATLAS. Ahora mismo se está discutiendo el futuro del LHC durante 2012. Uno de los objetivos clave será obtener al menos 5 /fb para principios de junio de 2012, con lo que a finales de agosto se podría publicar su análisis, que debería confirmar (o refutar) de forma definitiva la existencia de un Higgs con 125 GeV. Este año promete ser apasionante para el Higgs.

La agenda para el LHC en 2012 se está debatiendo en Chamonix 2012, el “LHC Performance Workshop.” La decisión final aún no está tomada. No se sabe si las colisiones serán a 7 TeV o a 8 TeV, siendo la diferencia más importante que la energía máxima almacenada en la máquina será de 124 MJ o de 142 MJ (megajulios); los responsables de la máquina creen que es seguro este incremento de energía (por ejemplo en esta charla), pero la decisión no debe ser tomada a la ligera y depende de los resultados de los análisis de las soldaduras defectuosas (que fueron críticas en el accidente de 2009 y que serán reparadas en 2013). La charla en Chamonix sobre estas soldaduras es esperanzadora y afirma con rotundidad que las colisiones a 8 TeV serán seguras si no se prolongan más allá de 8 meses (solo son un poco más inseguras que a 7 TeV).

Otra cuestión importante es si se lanzarán los paquetes de protones cada 50 ns o cada 25 ns, aunque parece claro que si se trabaja a 8 TeV se utilizará la opción de 50 ns; de hecho varias charlas en Chamonix se oponen a la opción de trabajar a 25 ns (por ejemplo ésta). Para el año 2012 parece razonable esperar que se acumulen unos 15 /fb de colisiones (que si hay suerte y todo funciona a las mil maravillas como en 2011 podrían llegar a 20 /fb). Con 15 /fb de colisiones se podrá excluir un Higgs a 5 sigma en todo el rango de masas entre 115 y 600 GeV, y caso de que se confirmara la señal de un Higgs de unos 125 GeV se podrían empezar a estudiar sus propiedades con objeto de determinar si corresponden al bosón de Higgs del modelo estándar o a alguno de sus primos.

PS: Más información en “Los últimos análisis de ATLAS y CMS sobre la búsqueda del Higgs en el LHC, listos para su publicación,” CPAN Ingenio, 7 febrero 2012.

Artículo original publicado aquí.