Y para celebrarlo, y puesto que muchos disfrutaréis de unos días de vacaciones, os dejo las 10 mejores películas geek de todos los tiempos votadas por los lectores de Microsiervos.
Los recientes testimonios ya se cuentan por centenas de miles por toda la geografía del globo: Australia, Canadá, USA, Nueva Zelanda, España, Brasil, México, Reino Unido, Noruega, Costa Rica, Rusia, Ucrania, República Checa y un largo etc…
Los sonidos se vienen percibiendo desde mediados del pasado año 2011, y desde entonces se han incrementado y extendido por toda la geografía del globo. Reproducimos aquí varios, a modo de ejemplo:
La lista es interminable….
Por el momento, el fenómeno ha sido bautizado como “The HUM” (El Zumbido). Son diferentes rangos de frecuencias ELF o ULF, en los umbrales del oído humano. Algunas vibraciones son extremadamente graves, por debajo del rango de los 25Hz, otras en cambio son extremadamente agudas, próximas o por encima del rango de los 20.000Hz.
Curiosamente, los testigos aseguran que no sólo pueden oirlas, sino que frecuentemente vienen acompañadas de movimientos, como si la corteza de la tierra se moviera suavemente al ritmo del zumbido. Resulta curioso que muchos sordos, también lo perciben, algo característico de las ULF-ELF cuando van acompañadas de un patrón armónico.
Lo cierto es que hasta el momento nadie ha podido dar una explicación convincente del fenómeno, a excepción de posibles hipótesis que enumeraremos seguidamente:
1º.- Los investigadores de la Agencia científica internacional Wosco aseguran que el ‘HUM’ podría estar provocado por el brusco aumento de la actividad solar y la intensificación de los procesos energéticos en el núcleo de la Tierra, registrados últimamente.
Una de las versiones que exponen los investigadores es que la magnetósfera ha perdido su capacidad potencial de amortiguar la radiación solar, por lo que se crean brechas provocando que la energía solar ingrese en nuestro planeta, de manera pura y contundente, causando el ruido que podría deberse a la rasgadura de dicho escudo protector.
2ª.-Otra teoría hace referencia a los procesos de absorción en la cavidad resonante de la Tierra: El sonido de las Resonancias Schumann como consecuencia igualmente de los procesos de interacción con la energía que proviene de las tormentas solares.
3ª.-Otras especulaciones están basadas en que nuestro sistema solar, cuya protección se centra en la heliósfera, está siendo ‘frotada’ por algo invisible o una “nube interestelar”. Esta nube podría pertenecer a un sistema solar cercano, que rozando con el nuestro, provoca el extraño ruido y causa una gran cantidad de anomalías en el planeta y en los cuerpos que deambulan en nuestro sistema solar.
4ª.-No olvidemos que recientemente han sido detectados una serie de alteraciones que motivaron el fallecimiento de aves, peces, ballenas y delfines. Para los defensores de esta hipótesis el Hum, procedería de experimentos en el marco de HAARP o DARPA, proyectos militares de armas de última generación. Entre los partidarios de esta hipótesis encontramos al Dr. Nick Begich.
5ª.-Por supuesto, la mayoría de las hipótesis convencionales que obedecen a la consideración de efecto social o simplemente negacionistas del fenómeno: Histeria colectiva o Inexistencia del fenómeno. Es decir, la hipótesis de que el fenómeno es inexistente. (Defendida por los científicos de NASA y otras instituciones análogas).
6ª.-Nuestra hipótesis es la que relaciona todas las anomalías entre sí. En este escenario, estaríamos planteando las siguientes cuestiones fundamentales:
a).-Relación geomagnética y ionogeomagnética: Ionosfera+Magnetosfera+Movimientos sísmicos= Cambios globales en el marco de la ya formulada TGTRPT. Son los cambios cósmicos los que originan el fenómeno integral. Adicionalmente existen otras circunstancias causa-efecto: Aproximación del “Cluster”, es decir la Perturbación de Sagitario. (Enana Marrón y sus satélites).
b).-Adicionalmente y como agregado de lo anterior: Incremento de emisiones de pulsos “G” procedentes de la Galaxia, incluída la “Superwave” procedente del centro de la galaxia, que se traduce en una mayor incidencia de fenómenos intensos en “Radiación Gamma”.
c).-Interacción con otro sistema solar próximo, otro Orto procedente de un objeto estelar que interactua con nuestro sistema.
El conjunto de perturbaciones descritas en a+b+c interactúa como un todo que no puede separarse de la parte. La cuestión final inmediata, se traduce en anomalías en las Emisiones de Masas Coronarias (CME) que están modificando el comportamiento de la Magnetosfera y la Ionosfera, y en consecuencia generan el “Hum” , al afectar a las Resonancias Schumann y por ende a la percepción de esas modificaciones por los seres humanos.
Pruebas empíricas e indicios que avalan esta hipótesis:
1.-El incremento constante de la tensión ionosférica en los diagramas TEC: Y mientras se diserta sobre la Perturbación de Sagitario 1.9G, el diagrama TEC y F2 aparece en en niveles críticos.
2.-El hecho del incremento constante de la actividad sísmica y volcánica en un patrón global y su relación con los pulsos de neutrinos en la Radiación Cherenkov: Un interesante estudio de la Cornell University relaciona la radiación Cherenkov con los pulsos de neutrinos presentes en la Ionosfera para interactuar en el TEC.
3.-La detección de Pulsos “G” procedentes de nuestro vecindario cósmico: Se abre la puerta a la RFD tras la detección de pulsos G procedentes de la Nebulosa del Cangrejo.
4.-Los nuevos conocimientos que se tienen sobre pulsos “G”: Nuevos papers científicos avanzan sobre el estudio de los Agujeros de Gusano, La materia oscura y La emisión de “Pulsos G”
5.-La reciente detección de Burbujas de “superondas” por la Sonda Pioneer: Las sondas Voyager se encuentran con las burbujas de “espuma” electromagnética: La Superonda.
6.-Otros precedentes relacionados:
6.1.-Plasma en viento solar: Inestabilidades y ecuaciones: Ondas fase.
6.2.-Análisis del flujo en la magnetosfera y en la ionosfera, de emisiones de Rayos X procedentes de eventos cósmicos diferentes del Sol.
El concierto para piano n.º 5 en mi bemol mayor, op. 73,
conocido popularmente como Emperador,
fue el último concierto para piano del compositor Ludwig van Beethoven. Fue
escrito entre 1809 y 1811 en Viena y está dedicado a Rodolfo de Austria,
protector y pupilo de Beethoven. Fue estrenado el 28 de noviembre de 1811 en la
Gewandhaus de Leipzig. En 1812 Carl Czerny, alumno del compositor, estrenó la
obra en Viena. El concierto está orquestado para piano, 2 flautas, 2 oboes, 2
clarinetes en si bemol, 2 fagotes, 2 trompas, 2 trompetas, timbales en mi bemol
y si bemol, y cuerdas.
El emperador
está dividido en los tres movimientos estándar de los conciertos:
1.Allegro
2.Adagio
un poco mosso
3.Rondo
- Allegro ma non troppo
El concierto tiene una duración aproximada de cuarenta
minutos, y como todos los conciertos para piano de Beethoven, el primer
movimiento es particularmente largo, de aproximadamente veinte minutos de
duración.
Este está escrito siguiendo la forma sonata, con tres
temas, y se inicia con una particular introducción. Los dos primeros temas son
introducidos por la orquesta en la exposición, pero al final de la segunda
exposición el piano presenta un virtuoso y triunfante tercer tema. Beethoven
usará este recurso en más conciertos. La coda del movimiento es particularmente
larga y compleja.
En la introducción la orquesta ejecuta tres acordes,
seguidos cada uno de ellos por una pequeña cadenza, de naturaleza
improvisatoria pero escrita en la partitura. Esto hace que sea particularmente
larga, algo que anuncia obras románticas futuras como el concierto para violín
de Mendelssohn o el concierto para piano n.º 1 de Chaikovski.
El segundo movimiento posee un gran lirismo, y es sin
duda el más conocido de los tres movimientos. El tema es introducido por la
orquesta, a lo que sigue la exposición pianística. El tema se repite en tres
ocasiones con distintas variaciones. La coda termina introduciendo, lentamente,
el tema principal del tercer movimiento.
Este sigue ininterrumpidamente al segundo y es un típico
rondó italiano, de la forma (ABACABA). El tema principal es interpretado por el
piano y luego respondido por la orquesta. Escalas en el piano introducen el
segundo tema, que también es respondido por la orquesta. En la sección C, mucho
más larga, se presenta el tema A en tres tonalidades diferentes.
Había una palabra que Marge Simpson usaba para aterrorizar a Homer Simpson: “¡Marionetas!”.
Y nadie se extrañó cuando se enteró de algo así: los muñecos de
ventrílocuos le resultan terroríficos a millones de personas en todo el
mundo. Como sucede con los payasos, estas figuras pretendidamente
cómicas congelan el corazón de los hombres más valientes.
Ese suceso recibe el nombre científico de “Automatonofobia“,
una fobia que engloba también a maniquís, animatrónicos y figuras de
cera. Básicamente, seres inanimados que representan una figura humana.
Pero hay algo en concreto en estos muñecos que resulta especialmente
turbador.
El
motivo principal es más que evidente. ¡Estos muñecos dan mal rollo! Los
maniquís son seres inocuos y sin rasgos, pero las marionetas de estos
artistas suelen representan una caricatura de la humanidad, un espejo
deformado en el que muchos nos miramos. Y no nos gusta la visión
monstruosa que nos devuelve. Dicho de otra manera: parecen niños muy
feos y eso da miedo.
Por otro lado, y a diferencia de las criaturas de cera, totalmente inertes… los compañeros de Monchito y Macario
están “vivos”. Incluso en alguna ocasión se nos puede olvidar que hay
un señor detrás. La idea de semejante “criatura” moviéndose con voluntad
propia es algo totalmente antinatural y aterrador.
Hemos
identificado ya, por tanto, dos de las posibles causas del pavor que
generan: sus grotescas facciones y el “peligro” de que el muñeco cobre
vida. Normalmente, con diabólicas intenciones. La otra imagen recurrente
que asociamos con la Automatonophobia es el de convertirnos nosotros
mismos en marionetas de ventrílocuo.
La imagen de un pobre
desgraciado con las rayas en la boca e incapaz de moverse por cuenta
propia aparece en muchas ocasiones en películas y relatos de terror. La
cercanía a nuestra fisonomía nos hace ponernos en su lugar e imaginarnos
como unos vulgares guiñapos a merced del supuesto artista.
Por
último, el último hecho perturbador está en la propia profesión de
ventrílocuo: el humorista humano, siempre estoico y de perfecta dicción,
utiliza a su inanimado ayudante para hacer bromas de mal gusto, poner
voces raras y cantar extrañas canciones. ¿Hasta qué punto se trata de un
número humorístico? ¿Cómo sabemos que no está proyectando su verdadera
personalidad en su marioneta? Una muestra evidente de esquizofrenia que
preocuparía hasta al más pintado.
Normalmente, la fobia es
activada por un encuentro súbito y terrorífico a una edad fácilmente
impresionable. Algunas creaciones en concreto, como las de Edgar Bergen, fueron señaladas en muchas ocasiones como inductoras de este terror. ¿Habrá quién se quedara transpuesto viendo a Rockefeller?
Este arte conoció su primer “boom” a principios del siglo XX, con artistas como “El gran Lester”
llenando los teatros de todo el mundo. Por ello, y a diferencia de
otros monstruos con raíces literarias, siempre ha sido un concepto
explotado por la cultura pop.
Imagen del film ‘El otro yo’
Por lo tanto, no es de extrañar que ya en 1929, cuando apenas llevábamos un par de años de cine sonoro, apareciera un film como ‘El otro yo‘.
El ventrílocuo aparece aquí totalmente sometido a la voluntad de su
creación, de su siniestra marioneta. El pobre hombre termina loco
perdido, incapaz de expresar sus verdaderos deseos salvo a través del
“Gran Gaboo”. A partir de aquí, se convirtió en una figura más o menos
habitual del género de suspense y terror.
Pero posiblemente las dos aportaciones que mejor jugaron con este miedo sean ‘El muñeco‘ y ‘Magic‘. El primero es un capítulo legendario de 1962 de la mítica serie ‘The Twilight Zone‘.
En él, el protagonista cree que su muñeco ha cobrado vida propia y que
trata de quitarle de en medio. Tal fue el éxito de este capítulo que a
los dos años, en 1964, repitieron el truco y crearon otro relato con
muñeco de por medio, ‘César y yo’.
En cuanto a ‘Magic‘, se trata de un best-seller escrito por William Goldman
en 1976. La historia era, una vez más, la de un ventrílocuo loco que
daba rienda suelta a sus impulsos homicidas a través de su muñeco, el
cual llegaba a pensar que vivía. El libro fue un auténtico bombazo, y
los derechos para adaptarlo al cine se pusieron en un millón de dólares de la época.
En el film, dirigido por Richard Attenborough y protagonizado por Anthony Hopkins
gozó también de muchísimo éxito, presentaba a la marioneta como
poseedora de vida, llenando de pesadillas los sueños de muchos niños de
los 70. En muchos aspectos, esta es aún la película a batir. De hecho tuvieron que retirarse los tráilers en TV
que anunciaban la producción: muchos padres protestaron porque sus
hijos estaban aterrorizados. La verdad es que todavía da algo de “yuyu”.
Por supuesto, Chucky y las criaturas de la saga ‘Puppetmaster‘
son bastante más populares, aunque ellos no tienen un amo que meta la
mano por su trasero y maneje su boca y brazos, claro. Encontramos
mejores ejemplos en el cómic. Tanto Flash como Superman se enfrentaron a marionetas malvadas. Pero el lugar de honor hay que otorgárselo a Batman y su enemigo ‘El Ventrilocuo‘ y ‘Scarface’, su malvadísimo muñeco-gángster que maneja una Thompson y busca acabar con el hombre murciélago. Ah, loo de, ‘El Castor‘, con Mel Gibson, daba poco miedo… ¿o no?
Sirva
este breve repaso para ejemplificar que los ventrílocuos y más
concretamente, sus marionetas, son un elemento que no falla en provocar
inquietud en el espectador y un recurso más que merecido para los
guionistas: cualquier personaje con una larga trayectoria, desde el Dr. Who a Buffy se las han visto con estas invenciones.
Aunque
tampoco es que precisemos de estos ejemplos para recordarle al lector
lo evidente. Los ventrílocuos españoles han provocado escalofríos a los
críos desde hace décadas. José Luis Moreno, siendo un personaje
siniestro por si mismo, manejaba a un Monchito al que podemos imaginar empuñando un cuchillo. Y su discípula, Mari Carmen tenía también a la niña Daisy, de recuerdo especialmente turbador.
Quizá
la solución sea, pues, usar marionetas con formas de animales: nadie
parece haber tenido pesadillas por ver a la perrita Marilyn de Herta Frankle.
De hecho, quizá generara ella más trauma que su creación más famosa.
Mientras tanto, los ventrílocuos tendrán que seguir lidiando con lo que
es una realidad para buena parte de su población: en vez de risa… dan
miedo. Al menos no son payasos.