jueves, 25 de febrero de 2010

Para el que busca a la rubia del vestido rojo...

El detective privado posee la sofistificación e insensibilidad de las grandes ciudades. Es golpeado, tiroteado, asfixiado y drogado, pero sobrevive porque sobrevivir forma parte de su naturaleza. Soltero, pobre y solitario, continúa siéndolo por su propia voluntad, preservando su incorruptibilidad con la soledad, que también es una medida de su singularidad. Así pues, el detective privado no puede refugiarse o huir a la frontera como los héroes propios del campo, como el vaquero. No encuentra ninguna salida en medio del concreto y los rascacielos que lo ahogan. El horizonte gris y frío será el ambiente en el que tendrá que luchar su batalla diaria, con la lluvia sobre su cabeza y su sombra como única compañía. Como los héroes que le antecedieron, prefiere vivir solo, sin lazos sociales y familiares, que le parecen tan amenazadores para su integridad como el mundo corrompido en el que se mueve.

sábado, 20 de febrero de 2010

Testamento de Heiligenstadt, Ludwing Van Beethowen



"Desde mi niñez más temprana, el celo que me impulsó

a servir a nuestra pobre y doliente humanidad por todos los medios

posibles, utilizando mi arte, no cedió ante ningún motivo inferior...

Nunca, nunca cometeré un acto deshonroso, desde entonces aprendí

a amar la virtud y todo lo que es bello y bueno"

Ludwing van Beethowen


Para mis hermanos Carl y Johann van Beethowen:


¡Oh, hombres que me juzgáis malevolente, testarudo o misántropo! ¡Cuán equivocados estáis! Desde mi infancia, mi corazón y mi mente estuvieron inclinados hacia el tierno sentimiento de bondad. Inclusive me encontré voluntarioso para realizar acciones generosas, pero reflexionad que hace ya seis años en los que me he visto atacado por una dolencia incurable, agravada por médicos insensatos, estafado año tras año con la esperanza de una recuperación, y finalmente obligado a enfrentarme con el futuro de una enfermedad crónica (cuya cura llevará años, o tal vez sea imposible). Nacido con un temperamento ardiente y vivo, incluso susceptible a las distracciones de la sociedad, fui obligado desde temprano a aislarme, a vivir en soledad. Cuando en algún momento traté de olvidar, oh, es cuando duramente fui forzado a reconocer la doble realidad de mi sordera. Y, aun entonces, ¡me era imposible decirles a los hombres que hablaran más fuerte! ¡grita! porque estoy sordo. ¡Ah! cómo era posible que yo admitiera tal flaqueza en un sentido que en mí debiera ser más perfecto que en otros. Un sentido que una vez poseí en la más alta perfección, una perfección tal como pocos en mi profesión disfrutan o han disfrutado.


Oh, no puedo hacerlo, entonces perdonadme cuando me veáis retirarme, cuando yo me mezclaría con vosotros con agrado. Mi desgracia es doblemente dolorosa porque forzosamente ocasiona que sea incomprendido, para mí no puede existir la alegría de la compañía humana, ni los refinados diálogos, ni las mutuas confidencias, sólo puedo mezclarme un poco con la sociedad cuando las más grandes necesidades me obligan a hacerlo. Debo vivir como un exiliado. Si me acerco a la gente, un ardiente terror se apodera de mí, un miedo a que pueda estar en peligro, a que mi condición fuera descubierta. Así fue durante el año pasado que pasé en el campo, ordenado por mi inteligente médico a descansar mi oído tanto como fuera posible. Aunque algunas veces quebré la regla movido por mi instinto sociable, sentía humillación cuando alguien se paraba a mi lado y escuchaba una flauta en la distancia, y yo no escuchaba nada, o alguien escuchaba cantar a un pastor, y yo de nuevo no escuchaba nada. Estos incidentes me llevaron al borde de la desesperación, un poco más y hubiera puesto fin a mi vida. Sólo el arte me sostuvo, ah, parecía imposible dejar el mundo hasta haber producido todo lo que yo sentía que estaba llamado a producir, y entonces soporté esta existencia miserable. Verdaderamente miserable, una naturaleza corporal hipersensible a la que un cambio inesperado puede lanzar del mejor al peor estado. Paciencia. Está dicho que ahora debo elegirla para que me guíe, así lo he hecho, espero que mi determinación permanezca firme para soportar hasta que a las inexorables parcas les plazca cortar el hilo. Tal vez mejore, tal vez no. Estoy preparado. Forzado ya a mis 28 años a volverme un filósofo, oh, no es fácil, y menos para el artista que para otros. Ser Divino, Tú que miras dentro de lo profundo de mi alma, Tú sabes, Tú sabes que el amor al prójimo y el deseo de hacer el bien habitan allí. Oh, hombres, cuando algún día leáis estas palabras, pensad que habéis sido injustos conmigo, y dejad que se consuele el desventurado al descubrir que hubo alguien semejante a él, que a pesar de todos los obstáculos de la naturaleza, igualmente hizo todo lo que estuvo en sus manos para ser aceptado en la superior categoría de los artistas y los hombres dignos.


Ustedes, mis hermanos Carl y Johann van Beethoven, tan pronto cuando esté muerto, si el Dr. Schmidt aun vive, pídanle en mi nombre que describa mi enfermedad y guarden este documento con la historia de mi enfermedad de modo que, en la medida de lo posible, al menos el mundo se reconcilie conmigo después de mi muerte. Al mismo tiempo, los declaro a los dos herederos de mi pequeña fortuna (si puede ser llamada de esa forma), divídanla justamente, acéptense y ayúdense el uno al otro. Cualquier mal que me hayáis hecho, lo sabéis, hace tiempo que fue olvidado. A ti, hermano Carl te doy especialmente las gracias por el afecto que me has demostrado últimamente. Es mi deseo que vuestras vidas sean mejores y más libres de preocupación que la mía, recomendad la virtud a vuestros hijos. Ésta sola puede dar la felicidad, no el dinero. Hablo por experiencia. Sólo fue la virtud que me sostuvo en el dolor, a ésta y a mi arte solamente debo el hecho de no haber acabado mi vida con el suicidio. Adiós, y quiéranse uno al otro. Agradezco a todos mis amigos, particularmente al Príncipe Lichnowsky y al Profesor Schmidt. Deseo que los instrumentos del Principe L, sean conservados por uno de ustedes, pero que no resulte una pelea de este hecho, si pueden serviros de mejor fin, véndanlos, me sentiré contento si puedo seros de ayuda desde la tumba.


Con alegría me acerco hacia la muerte. Si ésta llegara antes de que tenga la oportunidad de mostrar todas mis capacidades artísticas, habrá llegado demasiado temprano. No obstante, será mi duro destino y probablemente desearé que hubiera llegado más tarde. Pero, aun así, estaré satisfecho, ¿no me liberará entonces de mi interminable sufrimiento? Vengas cuando vengas, te recibiré con valor. Adiós y no me olvidéis completamente cuando esté muerto. Merezco eso de ustedes, habiendo yo pensado en vida tantas veces acerca de cómo hacerlos felices. Sedlo.


Para mis hermanos Carl y Johann van Beethoven:
Para ser leído y ejecutado después de mi muerte


Heiligenstadt, 10 de Octubre de 1802, entonces de esta forma me despido de ustedes y tristemente en verdad. Si esa amada esperanza que traje conmigo cuando llegué de curarme, al menos en parte, debo abandonar completamente, igual que las hojas de otoño caen y se marchitan, así se ha destruido la esperanza. Me voy. Hasta el alto coraje que a menudo me inspiró en los bellos días de verano, ha desaparecido. Oh, Providencia, otórgame al menos un día de pura felicidad. Hace tanto tiempo desde que la verdadera felicidad resonó en mi corazón. Oh cuando, oh cuando, Oh Divinidad, la encontraré otra vez, en el templo de la naturaleza y de los hombres. ¿Nunca? No, Oh eso seria demasiado duro

Ludwing van Beethowen

Heiglnstadt
Octubre 6, 1802


viernes, 19 de febrero de 2010

Blind Spot

Blind Spot es un corto de animación en 3D producido en la escuela francesa Gobelins en 2007 el cual esta co-dirigido por Johanna Bessière, Nicolas Chauvelot, Olivier Clert, Cécile Dubois-Herry, Yvon Jardel y Simon Rouby.

Blind Spot from Cécile Dubois-Herry on Vimeo.

viernes, 12 de febrero de 2010

jueves, 11 de febrero de 2010

Estambul: tentación turca

Artículo de mi colega y periodista riojano Andrés Mourenza, actualmente corresponsal en Estambul, publicado originalmente en el Cuaderno del Domingo de El Periódico de Catalunya el pasado 31 de enero.

Estambul es probablemente la única ciudad en el mundo situada a caballo entre dos continentes. Sin embargo, desde su fundación en el siglo VII a.C., siempre ha mirado hacia Europa. Cuenta la mitología que el oráculo de Delfos dijo al griego Byzas que su destino era fundar una colonia frente a la “ciudad de los ciegos” y éste, navegando por la lengua de mar que separa Asia de Europa, encontró en la desembocadura del Cuerno de Oro un perfecto cobijo natural para establecer una próspera colonia comercial. Los ciegos -pensó Byzas- debían ser los habitantes de Calcedonia, una población situada en la orilla asiática, que no habían sabido ver las bondades que les ofrecía el terreno de este lado del estrecho del Bósforo.

La ciudad de los ciegos es hoy el moderno barrio residencia de Kadiköy, con su famoso panorama rapero, y la colonia fundada por Byzas, el distrito histórico-turístico (Sultanahmet) de una metrópolis que ha sido capital de tres imperios. Bizancio, Constantinopla, Estambul, otros tres nombres cuya sola evocación nos retrae batallas de leyenda, esplendor y decadencia, magnas obras, mezquitas monumentales, palacios arrebatadores y acogedoras iglesias. Este año, Estambul es la capital cultural de la Unión Europea, cerrando un círculo histórico, y es mucho más de lo que enseñan los libros.

A Estambul le encajan los versos de Sabina: “Cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado”. Es una ciudad cruel, de más de 12 millones de habitantes, que engulle a los emigrantes recién llegados de las zonas rurales en los suburbios de aluvión, enterrando rápidamente sus sueños de prosperidad. Dura, de la que los millones de trabajadores que cada día la recorren en autobuses atestados desea salir, soñando con todas las demás ciudades del mundo. De cerca, Estambul es fea, llena callejones sucios y barrios oscuros. Pero es una fealdad humana, de ruinas habitables, pues entre los restos de glorias pretéritas y abandonadas surgen nuevas vidas y culturas.

Cuando se duerme lejos de ella, es la ciudad que más se puede llegar a echar de menos. Tal y como ocurre en la película Un toque de canela, de Tassos Boulmetis, en la que un cristiano griego reconoce haberse sentido tentado a abandonar su religión para que le permitieran quedarse en la ciudad del Bósforo. La nostalgia de Estambul es un sentimiento profundo, una melancolía que quema por dentro, un lamento que sólo se puede expresar en turco con una de las palabras más repetidas en sus canciones: hüzün, una tristeza difícil de traducir, como la morriña gallega, o la saudade portuguesa. Los taxistas locales, atrapados en su tráfico infernal, siempre lo dicen: “Odio Estambul, pero es la ciudad más hermosa del mundo”.

Estambul, la de las mil mezquitas, es una ciudad sagrada, donde la inmensa mayoría musulmana convive con una gran variedad de cultos cristianos (desde ortodoxos griegos a apostólicos armenios, católicos descendientes de italianos que llegaron siglos atrás o caldeos de Oriente Medio) y judíos, muchos de ellos descendientes de aquellos expulsados por los Reyes Católicos de la España medieval e inquisidora. Paseando por los destartalados barrios de la orilla sur del Cuerno de Oro, uno encuentra las antiguas casas griegas de Fener, pintadas de azul celeste, verde claro o rosa pastel, junto a un grupo de niños que pega patadas a un balón gritando el nombre español de un jugador del Fenerbahçe y los pequeños edificios labrados de Balat, en algunos de los cuales una estrella de David atestigua que allá habitó una familia hebrea antes de mudarse a un barrio más moderno o al estado de Israel. Un poco más adelante, surgen Ayvansaray, con su colonia de gitanos aún recordada en el cancionero popular turco y sus virtuosos músicos y bailarinas del vientre, y Eyüp, un barrio religioso donde se encuentran los restos del portaestandarte de Mahoma, caído en batalla contra los bizantinos en el siglo VII y cuya tumba es un importante lugar de peregrinación.

También para los intelectuales laicos es una ciudad sagrada cuando recuerdan, entre sorbo y sorbo de raki (un licor de anís), las escenas en blanco y negro de “¡Oh, aquel bello y viejo Estambul!” de mediados del siglo XX, con sus descapotables color crema y boutiques de imitación francesa, y para los habitantes pobres que hacen picnic en el césped de las rotondas en medio del bullicio del tráfico y los rascacielos del barrio de Levent o montan una barbacoa cada domingo en el paseo marítimo de Samatya.

El alma de Estambul se descubre en sus tabernas (meyhane), con un vaso de raki y unas tapas (meze). Sólo así, en ese estado entre alegre y melancólico en que te deja el anisado turco, mientras suenan el clarinete, la darbuka y el cristalino kanun del grupo afincado en ese restaurante, es posible adentrarse en los secretos de esta ciudad eterna. En las calles del barrio de Beyoglu, donde Estambul se convierte en crápula, se mezcla el bullicio de los jóvenes y de las bandas de música callejera. Ninguna noche detiene las ganas de fiestas de sus habitantes, sea fin de semana o día de labor. En sus discotecas y clubes nocturnos, miles danzan al calor de ritmos balcánicos, compases latinoamericanos o música techno. Estambul te hace sentir entonces en el centro del mundo. Como canta el grupo de rock Duman: “Esta ciudad se vive con raki. Esta ciudad fuma como un carretero. Esta ciudad vive de día y ama las noches. Esta ciudad maldice a los hombre y pega a las mujeres. Esta ciudad nos chupa la sangre, pero vale la pena morir por ella”.

Recomiendo también uno de sus blogs: http://lacapadocia.blogspot.com/

martes, 9 de febrero de 2010

Homenaje a un Grande: ¿Qué tenía Heath Ledger en la cabeza antes de morir?



CAUSE AN EFFECT

Chorus
Throw ya hands in the sky with me
Put em up like a dirty cop told ya to freeze.
Now close ya hands to a fist a squeeze
If you represent freedom, and you fight for peace.
Throw ya hands in the sky with me
Put em up like a dirty cop told ya to freeze.
Now close ya hands to a fist and squeeze
If you represent freedom and you fight for peace.

Verse 1
It’s the all out fall out, I’ll come if you call.
Run with it quick, I’m fitted fit. More fit then em all.
More fitter than them busty booty milfs at the mall.
Milk leaking out the tit, I pounce quick and I maul.
T hem baller cats need to sit back on the bench,
N’fa’s the fresh breath amongst the virulent stench.
The violence won’t end I document with biro or pen.
Blood leaking, while their freaking cos my rhymes are immense.
I climb over or dig under any fence they erect,
Break it down to a wreck without breaking a sweat.
Call collect, collect debts owed and cash the cheques.
Mic check to check mate without saying jack shit.
I smash it. Mash ya wack smash hit.
Major record exec’s flex prophylactics,
Ready to bend you over til ya ass can’t ever be mended.
hat’s why N’fa stays independent.

Chorus...
Throw ya hands in the sky with me.
Put em up......

Verse 2
Get up, get up, man cause an effect.
You know the rep, some say sleeps the cousin of death.
But most folks sleep walk through life,
Eyes wide shut blinded by the big city lights.
Some like to take life cos they don’t know the meaning,
Like em stick up kids, stressed out and fiending.
With so many pressures, we’re all so precious,
We’re all rock stars god bless us,
I’m feeling the rush right now like when I’m up on stage.
N’fa speaking loud til the crowds in a rage.
Pays a bonus, I got a bonus for her.
Limbs gripping, sweat dripping all over her curves.
And honey bunny don’t care for me money,
That’s why I give her me money, the irony is kinda funny.
Wheels squeal when the pigs fly by,
And like the moons gravitational pull, N’fa’s here to change the tide.

Chorus...

Verse 3
I represent those struggling to pay tax, struggling to eat.
Amidst fat aristocrats we can’t make ends meet.
I represent the lonely working, searching for more,
Suffering at the bottom. I’m here to settle the score.
I dead the phonies jerking off at the tip top,
Trying to define, and make guide lines for hip hop.
Trying to define, and make guide lines for hip hop.
Its fee form so to hell with conformers
I’m raw, I stand tall, check my live performance.
I grab my balls and I spit on the floor.
Throw a fist for freedom to shock all ya’ll.
No 50/50. If you ain’t with me then Fuck all ya’ll.
If ya with me let me hear ya raw! Come on now!

Chorus....

End.

lunes, 1 de febrero de 2010

Fantasia para Piano y Orquesta



Este pequeño fragmento para piano y cuerda pertenece a la obra Retratos de la Alhambra que esbocé durante mi estancia en Granada. El sonido es MIDI así que no le pidáis demasiado...

A toda la gente que conocí en aquella ciudad de ensueño...