jueves, 3 de junio de 2010

Síndrome de Peter Pan y del Capitán Garfio

Hoy os traigo un artículo que encontré aquí sobre el miedo de algunos hombres a establecer compromisos de pareja estable, lo que frecuentemente se ha llamado “Síndrome de Peter Pan“, término que, como bien detalla wikipedia, pertenece a la psicología popular, no a la ciencia.

El autor que trata el tema lo denomina "defecto que se puede corregir". Lo que no se sabe es cómo demuestra que el hecho de vivir otro tipo de relaciones fuera de las pautas sociales establecidas es un “defecto”. Tampoco aclara qué se entiende por “compromiso”, qué tipos de compromisos hay, y cuáles son las razones por las que se supone que los que tienen pareja estable son más maduros que los que eligen vivirla de otra manera.

Habría que inventar un nuevo síndrome. Yo propongo, usando la misma terminología, “Síndrome del Capitán Garfio“, es decir, el que sufren esas personas que tratan de enganchar a los demás con el “garfio” para que no se escapen, acusando a los que no acceden a sus exigencias de inmadurez y de tener el famoso “Síndrome de Peter Pan”. ¡Será por síndromes! ¡Y los que nos quedan por ver!

Aquí el artículo sobre el denominado Síndrome de Peter Pan:

Descubre a los hombres Peter Pan con miedo al compromiso

Por mucho que pueda pesar, el paso del tiempo es ineludible y nadie escapa a él, ni siquiera estos Peter Pan modernos. Su comportamiento sigue siendo como el de un adolescente.

Las parejas han dejado de funcionar. Un panorama de mujeres que pisan el acelerador y tratan de realizarse en el trabajo, la familia, el sexo y el amor se estrellan contra un mundo de hombres con el síndrome “Peter Pan” que no saben comprometerse.

Un defecto que se puede corregir

El psicólogo Antoni Bolinches en su obra “Peter Pan puede crecer”, pretende ayudar a aquellos hombres inmaduros con miedo al compromiso y dar esperanzas a las mujeres que los sufren. “El hombre Peter Pan no ha escogido serlo”, explica que lejos de ser un rasgo de la personalidad, es un defecto que se forma en la infancia, lo que lo hace “fácilmente” corregible. Esa desubicación de los hombres, que han perdido en los últimos sesenta años su antiguo rol dominante lleva a que las mujeres se nieguen a ser Wendys y a los hombres a esconderse porque no saben cómo comportarse en una sociedad en la que cada vez son menos importantes.

¿De dónde vienen los chicos Peter Pan y cómo son?

Al parecer todos ellos han tenido una carencia afectiva en su infancia. Tienen una falta de amor que los hace sentir que ellos no son “queribles”, por lo que escapan del compromiso temiendo que, al final, su pareja también les haga daño. La autoestima del niño Peter Pan está dañada desde su infancia, así que al crecer este niño intenta buscar su seguridad a través de su físico, su autoimagen, la inteligencia, el trato con los demás o la cultura.

Perfiles de hombres ‘Peter Pan’

*El ‘príncipe destronado’: no es más que ese hermano mayor que pierde la corona cuando un nuevo bebé llega al hogar. Si ha sido el rey de la casa entre dos y cinco años, entra en crisis por desplazamiento.

*El ‘príncipe vagabundo’: hijo de padres divorciados que por tener tantos hogares distintos y ser querido por tantas personas diferentes pierde el sentido de nido, del lugar al que pertenece.

*Los ‘patitos feos’: no son tan guapos como sus hermanos o tan listos como sus primos, o son simplemente “inferiores” a un modelo que se les impone, que puede ser el de su tío o el de su propio padre.

*El ‘niño invisible’: fruto de parejas que se dedican más tiempo a sí mismas que a sus hijos, por lo que estos acaban “quedándose callados para no molestar”.

Frente a todos ellos hay parejas insatisfechas que siguen pidiendo más pero tienen rasgos que los pueden salvar…

*’Peter Pan el seductor’: se siente guapo y tiene un buen autoconcepto. Este Peter Pan saltará de relación en relación sin llegar a comprometerse nunca, algo que funcionará en su juventud pero que tendrá que plantearse a medida que se acerca a una crisis vital, como la de los 40 años. El seductor ‘lo tiene todo” para poder madurar’, le falta encontrarse.

*’Peter Pan servicial’: tiene una mala autoimagen y un mal autoconcepto y trata de suplir con una entrega total a su pareja sus inseguridades. El servicial puede madurar porque posee “un amplio margen de mejora”.

*’Peter Pan Narcisista e intelectual’: aquellos que se consideran únicamente buenos en un aspecto y tratan de potenciarlos al máximo olvidando sus defectos. “El narcisista vivirá de ser guapo, temiendo la vejez; el intelectual puede llegar incluso a la conclusión de que es el mundo el que no lo entiende a él, y aislarse”.

¿Ayuda femenina?

Sólo hay una respuesta para el Peter Pan que quiere crecer, madurar, aceptar la imperfección del mundo y decidirse a escuchar la voz interior que le dice qué es lo que debe hacer y no sólo lo que le apetece hacer.

Dentro de su obra el autor pide ayuda a las mujeres que están rodeadas por hombres inmaduros “no porque sea su obligación ayudarlos” sino porque el beneficio que se produce si los niños de Nunca Jamás viajan al país del Presente y el Ahora será para ambos. “Las mujeres pagan las inseguridades masculinas y su éxito profesional con soledad emocional; no puede seguir siendo así”. ¿Te atreves a ayudarlo o prefieres escapar?

Mujeres que no son ‘Wendys’

No sólo los hombres pueden quedarse en el País de Nunca Jamás, también puede darse el mismo rasgo en mujeres, las llamadas niñas Campanita, que también existen aunque en proporciones mucho menores. Para el autor la mujer siempre será más madura, porque la sociedad la obliga a avanzar. Son también las mujeres las más “valientes” a la hora de hacer frente a los problemas, especialmente emocionales. “Ellas se escuchan más a sí mismas y analizan mejor sus necesidades”.

Fuente: Men's Health

1 comentario:

  1. Madre mía, lo que inventa la gente, a ese señor deberían quitarle el titulo por incompetente.

    Vivan los Peters Pan y las Campanillas!!! jajaja

    Bss

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Gracias por comentar mi publicación!!